domingo, 15 de mayo de 2016

Sección 15—Los alimentos sanos*y los restaurantes higiénicos



Del proveedor celestial
396. Del relato de los milagros del Señor al proveer vino en la fiesta de boda y al alimentar a la multitud, podemos aprender una lección de la más elevada importancia. El trabajo de vender alimento saludable es uno de los instrumentos del Señor para suplir una necesidad. El Proveedor celestial de todos los alimentos no dejará a su pueblo en la ignorancia con respecto a la preparación de los mejores alimentos para todos los tiempos y ocasiones.—Testimonies for the Church 7:114 (1902){CRA 315.1}
Como el maná
397. Durante la noche pasada, me fueron reveladas muchas cosas. La fabricación y venta de productos alimenticios sanos debe ser objeto de consideración cuidadosa y mucha oración. {CRA 315.2}
Hay en muchos lugares personas a quienes el Señor comunicará ciertamente conocimiento acerca de cómo preparar alimentos sanos y apetitosos, si él ve que están dispuestas a usar con justicia este conocimiento. Los animales están enfermando cada vez más, y no transcurrirá mucho tiempo antes de que los alimentos de origen animal sean descartados por muchos además de los adventistas del séptimo día. Se han de preparar alimentos sanos, capaces de sostener la vida, a fin de que hombres y mujeres no necesiten comer carne. {CRA 315.3}
El Señor enseñará a muchos en todas partes del mundo a combinar las frutas, los cereales y las verduras en alimentos que sostengan la vida y no comuniquen enfermedad. Personas que nunca han visto las recetas para hacer los alimentos sanos que ya están en venta, trabajarán con inteligencia, experimentarán con los productos alimenticios de la tierra, y recibirán información acerca del uso de estos productos. El Señor les mostrará lo que deben hacer. {CRA 315.4}
El que da habilidad y comprensión a su pueblo en una parte del mundo, se la comunicará también a su pueblo en otras partes del mundo. Es su designio que los tesoros alimenticios de cada país sean preparados de tal manera que puedan usarse en los países para los cuales son apropiados. Como Dios dio maná del cielo para sostener a los hijos de Israel, dará a su pueblo en diferentes lugares habilidad y sabiduría para usar los productos de esos países en la preparación de alimentos que reemplacen la carne.—Joyas de los Testimonios 3:132 (1902){CRA 316.1}
398. El mismo Dios que dio a los hijos de Israel maná del cielo vive y reina. El dará capacidad y entendimiento en la preparación de alimentos saludables. El guiará a sus hijos en la preparación de alimentos sanos. El desea que ellos vean lo que pueden hacer en la preparación de tales alimentos, no sólo para sus propias familias, lo cual constituye su primera responsabilidad, sino para ayudar a los pobres. Ellos han de demostrar una liberalidad semejante a la de Cristo, y han de darse cuenta de que son representantes de Dios, y de que todo lo que tienen les ha sido concedido por él.—Carta 25, 1902{CRA 316.2}
Conocimiento divinamente impartido
399. El Señor quiere que el conocimiento de la reforma en el régimen alimenticio sea impartido a su pueblo. Es una parte esencial de la educación que ha de darse en nuestras escuelas. A medida que la verdad se presente en nuevos lugares, deben darse lecciones en el arte culinario higiénico. Enséñese a la gente cómo puede vivir sin el uso de carne. Enséñesele a llevar una vida sencilla. {CRA 316.3}
El Señor ha estado trabajando, y lo está todavía, para inducir a los hombres a preparar, a partir de las frutas y los granos, alimentos más sencillos y menos caros que muchos de los que ahora pueden obtenerse. Muchos no pueden comprar estos alimentos preparados tan caros, y sin embargo no tienen que vivir necesariamente a base de un régimen empobrecido. El mismo Dios que alimentó a los millares en el desierto con pan del cielo dará a su pueblo hoy en día un conocimiento de cómo proporcionar alimento en una forma sencilla.—Manuscrito 46, 1905{CRA 317.1}
400. Cuando el mensaje alcanza a las personas que no han oído la verdad para este tiempo, ellas ven que deben realizar una gran reforma en su régimen alimenticio. Se dan cuenta de que deben abandonar la carne, porque crea un apetito por el licor, y llena el organismo de enfermedad. Al consumir carne, las facultades físicas, mentales y morales se debilitan. El hombre se edifica de lo que come. Las pasiones animales predominan como resultado de comer carne, de usar tabaco, y de beber alcohol. El Señor dará a su pueblo sabiduría para preparar, a partir de lo que la tierra produce, alimentos que ocuparán el lugar de la carne. Las combinaciones sencillas de nueces, granos y frutas, preparadas con gusto y habilidad, serán recomendables para los no creyentes. Pero habitualmente se usan demasiadas nueces en las combinaciones hasta ahora preparadas.—Manuscrito 156, 1901{CRA 317.2}
Sencillo, fácil de preparar, saludable
401. Debo dar ahora a mis hermanos la instrucción que el Señor me ha dado con respecto al tema de los alimentos sanos.* Hay muchos que consideran los alimentos sanos como una invención del hombre, pero éstos tienen su origen en Dios, como una bendición para su pueblo. La obra de los alimentos sanos es propiedad de Dios, y no debe convertirse en un medio de especulación financiera para obtener ganancia personal. La luz que Dios ha dado y que continuará dando sobre el asunto de los alimentos ha de ser para el pueblo hoy lo que el maná era para los hijos de Israel. El maná caía del cielo, y al pueblo se le pedía que lo recogiera, y lo preparara para el consumo. Así en los diferentes países del mundo, los hijos de Dios recibirán luz para que preparen alimentos saludables adecuados a cada país. {CRA 317.3}
Los miembros de todas las iglesias han de cultivar el tacto y el ingenio que Dios les dé. El Señor tiene habilidad y entendimiento para los que usen sus capacidades en la tarea de aprender a combinar los productos de la tierra para preparar alimentos sencillos, saludables y fáciles de manufacturar, que ocupen el lugar de la carne, de tal manera que la gente no tenga excusa para comer carne. {CRA 318.1}
Los que reciben conocimiento acerca de cómo preparar tales alimentos deben usarlo con abnegación. Han de ayudar a sus hermanos pobres. Así como son consumidores, también han de ser productores. {CRA 318.2}
Dios se propone que en muchos lugares se fabriquen alimentos sanos. Los que aceptan la verdad han de aprender a preparar estos alimentos sencillos. No es el plan de Dios que los pobres sufran por falta de las cosas necesarias para la vida. El Señor pide a su pueblo en diferentes países que ore a él por sabiduría, y que luego emplee debidamente la sabiduría que él le da. No hemos de quedar inactivos dominados por la desesperación y el desánimo. Hemos de hacer lo mejor que podamos para iluminar a otros.—Manuscrito 78, 1902{CRA 318.3}
Más sencillos y más económicos
402. Los alimentos sanos que salen de nuestras fábricas pueden mejorarse en muchos respectos. El Señor enseñará a sus siervos cómo hacer preparaciones que sean más sencillas y menos costosas. Hay muchos a quienes él instruirá en este ramo de conocimiento si siguen su consejo, y si andan en armonía con sus hermanos.—Testimonies for the Church 7:127, 128 (1902){CRA 318.4}
403. Comerciad con alimentos que sean mucho más baratos y que, preparados en una forma nutritiva, satisfagan todo propósito... Tratad de producir preparaciones menos costosas a base de granos y frutas. Todas estas cosas Dios nos las da libremente para suplir nuestras necesidades. La salud no está asegurada por el uso de preparaciones costosas. Podemos tener tan buena salud aunque usemos preparaciones sencillas de frutas, cereales y legumbres.—Manuscrito 75, 1906{CRA 319.1}
404. Es prudente que preparemos alimentos sencillos, baratos y sanos. Muchos de nuestros hermanos son pobres, y los alimentos sanos deben proveerse a precios que se los hagan accesibles. El Señor quiere que los pobres de cualquier país puedan obtener alimentos sanos y baratos. En muchos lugares se han de establecer industrias para fabricar esos alimentos. Lo que es una bendición para la obra en un lugar lo será en otros donde es mucho más difícil obtener dinero. {CRA 319.2}
Dios está obrando en favor de su pueblo. No desea que esté sin recursos. Lo está haciendo volver al régimen alimenticio originalmente dado al hombre. Este régimen debe consistir en alimentos hechos con las materias primas que él proveyó, que son principalmente las frutas, los cereales y las oleaginosas, aunque también se usarán diversos tubérculos.—Joyas de los Testimonios 3:133 (1902){CRA 319.3}
A medida que aumente el hambre, los alimentos serán simplificados
405. El asunto de la alimentación no ha alcanzado aún la perfección. Hay todavía mucho que aprender en esta línea. El Señor quiere que las mentes de sus hijos en todo el mundo se hallen en tal condición que puedan recibir las impresiones que él les de con respecto a la combinación de ciertos artículos en la producción de alimentos, que son necesarios, pero que todavía no se producen. {CRA 319.4}
A medida que aumente el hambre, la necesidad y la aflicción en el mundo, la producción de alimentos saludables será grandemente simplificada. Los que están empeñados en este trabajo deben aprender constantemente del gran Maestro, que ama a su pueblo, y que siempre tiene en cuenta su bien.—Manuscrito 14, 1901{CRA 320.1}
[Los alimentos saludables deben reemplazar la carne, la leche y la mantequilla—583{CRA 320.2}
La lección de Cristo sobre la economía
406. Hay mucho en juego en esta obra. Debe experimentarse con los productos sanos de la tierra en un esfuerzo por preparar alimentos saludables y económicos. {CRA 320.3}
El trabajar con alimentos ha de ser un tema de ferviente oración. Pida el pueblo a Dios sabiduría para preparar alimentos sanos. El que alimentó a los cinco mil con cinco panes y dos pececillos, suplirá las necesidades de sus hijos hoy. Después que Cristo hubo realizado este maravilloso milagro, dio una lección de economía. Después que el hambre de la multitud había sido satisfecha, él dijo: “Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada”. “Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos”. Juan 6:12, 13.—Carta 27, 1902{CRA 320.4}
Alimentos obtenidos de productos locales en diferentes países
407. El Señor dará inteligencia a muchas personas en diferentes lugares con respecto a la preparación de alimentos sanos. El puede poner mesa en el desierto. Nuestras iglesias que están tratando de practicar los principios de la reforma pro salud deben preparar alimentos sanos. Pero tan seguramente como ellas deben hacerlo, algunos dirán que éstas están excediendo sus derechos. ¿Pero quién les dio la sabiduría para preparar estos alimentos?: el Dios del cielo. El mismo Dios dará sabiduría a su pueblo en los diferentes países para usar los productos de los mismos en la preparación de alimentos sanos. De una manera sencilla y económica, nuestros hermanos han de experimentar con las frutas, los granos y las raíces propios de los países donde viven. En las diferentes naciones han de prepararse alimentos baratos y sanos para el beneficio de los pobres y de las familias de nuestro propio pueblo. {CRA 320.5}
El mensaje que Dios me ha dado es que sus hijos en los países extranjeros [fuera de los Estados Unidos] no han de depender, para su provisión de alimentos sanos, de la importación que venga de los Estados Unidos. El flete y los derechos aduaneros hacen que el costo de estos productos sea tan alto que los pobres, que son tan preciosos a la vista de Dios como los ricos, no puedan tener la ventaja de esos alimentos. {CRA 321.1}
Los alimentos sanos son productos de Dios, y él enseñará a su pueblo en los campos misioneros a combinar los productos de la tierra de tal manera que se puedan proporcionar alimentos sencillos, baratos y saludables. Si buscan la sabiduría de Dios, él les enseñará cómo concebir planes e ideas para utilizar estos productos. Se me ha pedido que dijera: No les impidáis.—Manuscrito 40, 1902{CRA 321.2}
Los alimentos sanos han de preceder a las fases avanzadas de la reforma pro salud
408. En el campo en que Ud. está trabajando, hay mucho que debe aprenderse con respecto a la preparación de alimentos sanos. Los alimentos deben ser perfectamente saludables y sin embargo de preparación económica. El Evangelio de la salud ha de predicarse entre los pobres. En la fabricación de estos alimentos, han de abrirse oportunidades para que los que aceptan la verdad y pierden su trabajo, puedan ganarse la vida. Los productos que Dios ha provisto han de transformarse en alimentos sanos, que la gente pueda preparar por sí misma. Entonces podremos representar apropiadamente los principios de la reforma pro salud, y los que oigan estarán convencidos de la consistencia de estos principios y los aceptarán. Pero hasta que podamos ofrecer alimentos relacionados con la reforma pro salud que sean apetitosos, nutritivos y sin embargo baratos, no estamos en libertad de presentar las fases más avanzadas de la reforma pro salud en el régimen alimenticio.—Carta 98, 1901{CRA 321.3}
[Hay que estimular el desarrollo de los talentos individuales—376{CRA 322.1}
409. Doquiera se proclame la verdad, debe darse instrucción acerca de cómo preparar alimentos sanos. Dios desea que en todo lugar se enseñe a la gente a usar prudentemente los productos que es fácil obtener. Instructores hábiles deben mostrar a la gente cómo puede utilizar ventajosamente los productos que se pueden cosechar u obtener en su región del país. De esta manera tanto los pobres como los de circunstancias desahogadas pueden aprender a vivir en forma sana.—Joyas de los Testimonios 3:136 (1902){CRA 322.2}
Los ingredientes a base de nueces han de usarse con mesura
410. El Señor quiere que su pueblo en todas partes del mundo adquiera conocimientos en lo que se refiere al uso de los productos de la tierra en cada localidad. Los productos de cada región han de ser estudiados e investigados cuidadosamente, para ver si pueden combinarse para simplificar la producción de alimentos y disminuir el costo de la manufactura y el transporte. Haga cada uno lo mejor de que sea capaz bajo la dirección de Dios para lograr esto. Hay muchos artículos alimenticios costosos que el genio del hombre puede combinar; y sin embargo no existe verdadera necesidad de usar las preparaciones más caras. {CRA 322.3}
Hace tres años recibí una carta que decía: “No puedo comer los alimentos a base de nueces; mi estómago no puede soportarlos”. Entonces se me presentaron varias recetas; una de ellas consistía en que debe haber otros ingredientes combinados con las nueces, que armonicen con ellas, y que éstas no se usen en una proporción tan grande. De una décima a una sexta parte de las nueces sería suficiente, de acuerdo con la combinación. Probamos esto, y tuvimos éxito.—Carta 188, 1901{CRA 323.1}
[Véase en la Sección XXII, Parte I, “Nueces y alimentos a base de nueces”{CRA 323.2}
Galletitas dulces
Me fueron mencionadas otras cosas. Entre ellas se me habló de las galletitas o bizcochos dulces. Estas se preparan porque a algunos les gustan, pero ocurre que las compran muchos que no deben comerlas. Hay todavía muchos progresos que realizar, y Dios trabajará con todos los que colaboran con él. {CRA 323.3}
[Véase “Panes dulces”—507, 508.] {CRA 323.4}
[Algunas confituras consideradas inofensivas, no lo son—530{CRA 323.5}
411. Deben ejercer mucho cuidado los que preparan recetas para nuestras revistas de salud. Algunos de los alimentos especialmente preparados que se fabrican ahora pueden ser mejorados, y nuestros planes acerca de su uso tendrán que modificarse. Algunos han abusado de las preparaciones a base de nueces. Muchos me han escrito: “No puedo usar los alimentos oleaginosos; ¿qué usaré en lugar de carne?” Una noche me pareció estar delante de un grupo de personas a quienes explicaba que en la preparación de ciertosalimentos se incluyen cantidades demasiado copiosas de oleaginosas; que el organismo no puede asimilarlas cuando se usan como en algunas de las recetas dadas; y que, si se usaran en menor cantidad, los resultados serían más satisfactorios.—Joyas de los Testimonios 3:133, 134 (1902){CRA 323.6}
Restaurantes higiénicos en los congresos
412. En nuestros congresos, deben hacerse arreglos para que los pobres puedan obtener alimentos saludables y bien preparados, a un precio tan económico como sea posible. También debe haber un restaurante donde se preparen platos saludables que sean servidos de una manera atractiva. Esto ejercerá una acción educativa sobre muchas personas que no son de nuestra fe. No se considere esta línea de trabajo como separada de los otros ramos de la obra de un congreso. Cada ramo de la obra de Dios está estrechamente unido con los demás, y todos deben avanzar en perfecta armonía.—Testimonies for the Church 7:41 (1902){CRA 324.1}
413. En nuestras ciudades, obreros que manifiesten interés deben encargarse de las diferentes ramas de la obra misionera. Se establecerán restaurantes higiénicos. ¡Pero con qué cuidado debe realizarse esta obra! Los que trabajen en estos restaurantes deben estar experimentando constantemente, a fin de aprender cómo preparar alimentos sabrosos y sanos. Todo restaurante higiénico debe ser una escuela para los obreros relacionados con él. En las ciudades este ramo de trabajo puede realizarse en una escala mucho mayor que en los lugares pequeños. Pero en todo lugar donde haya una iglesia y una escuela de iglesia, debe darse instrucción con respecto a la preparación de alimentos sencillos y sanos para el uso de los que deseen vivir de acuerdo con los principios de la reforma pro salud. Y en todos nuestros campos misioneros puede hacerse una obra similar.—Manuscrito 79, 1900{CRA 324.2}
Nuestros restaurantes han de proceder por principio
414. Ud. necesitará precaverse constantemente contra la introducción de algunas cosas, que, aunque aparentemente son inofensivas, llevarán a sacrificar ciertos principios que siempre deben mantenerse en nuestra obra relacionada con los restaurantes... No debemos esperar que aquellos que toda la vida han gratificado su apetito entiendan de inmediato cómo preparar alimentos que sean saludables, sencillos y apetitosos. Esta es la ciencia que todo sanatorio y restaurante higiénico ha de enseñar... {CRA 325.1}
Si disminuyen los clientes de nuestros restaurantes porque rehusamos apartarnos de los principios rectos, que disminuyan. Debemos mantenernos en el camino del Señor, cuando las condiciones sean favorables o cuando no lo sean. {CRA 325.2}
Le presento estas cosas en mis cartas para ayudarle a adherirse a lo recto y a descartar lo que no podemos introducir en nuestros sanatorios y restaurantes sin sacrificar los principios.—Carta 201, 1902{CRA 325.3}
Evítense las combinaciones complejas
415. En todos los restaurantes de nuestras ciudades, hay peligro de que la combinación de muchos alimentos en los platos servidos sea llevada demasiado lejos. El estómago sufre cuando se introducen en él tantas clases de alimentos en una misma comida. La sencillez es una parte de la reforma pro salud. Hay peligro de que nuestra obra deje de merecer el nombre que ha tenido. {CRA 325.4}
Si queremos trabajar por la restauración de la salud, es necesario restringir el apetito, comer lentamente, y sólo una variedad limitada a un tiempo. Esta instrucción necesita serrepetida con frecuencia. No está en armonía con los principios de la reforma pro salud tener tantos platos diferentes en una misma comida. Nunca debemos olvidar que es la parte religiosa de la obra, la obra de proporcionar alimentos para el alma, lo más esencial.—Carta 271, 1905{CRA 325.5}
La misión de los restaurantes higiénicos
416. Se me presentó el hecho de que no debemos darnos por satisfechos porque tenemos un restaurante vegetariano en Brooklyn, sino que otros deben establecerse en otras secciones de la ciudad. La gente que vive en una parte del Gran Nueva York no sabe lo que ocurre en otras partes de la gran ciudad. Los hombres y las mujeres que comen en los restaurantes establecidos en los diferentes lugares llegarán a estar conscientes de una mejora en la salud. Una vez ganada su confianza, estarán más dispuestos a aceptar el mensaje especial de verdad que Dios tiene. {CRA 326.1}
Dondequiera se realice obra misionera médica en nuestras grandes ciudades, deben realizarse escuelas de arte culinario; y dondequiera esté en proceso una obra educacional y misionera vigorosa, debe establecerse un restaurante higiénico de alguna clase, que dé una ilustración práctica de la correcta selección y de la debida preparación de los alimentos.—Testimonies for the Church 7:55 (1902){CRA 326.2}
417. El Señor tiene un mensaje para nuestras ciudades, y este mensaje hemos de proclamarlo en nuestros congresos y en campañas de evangelismo público, y también por medio de nuestras publicaciones. En adición a esto, han de establecerse restaurantes higiénicos en las ciudades, y por su medio el mensaje de temperancia ha de proclamarse. Deben hacerse arreglos para realizar reuniones en relación con nuestros restaurantes. Cuandoquiera que sea posible, búsquese un salón a donde puedan invitarse los clientes para tenerconferencias sobre la ciencia de la salud y la temperancia cristiana, donde éstos puedan recibir instrucción sobre la preparación de alimentos sanos y sobre otros temas importantes. En estas reuniones debe haber oración y canto y pláticas, no solamente sobre temas de salud y temperancia, sino también sobre otros temas bíblicos apropiados. A medida que se enseñe a la gente cómo preservar su salud física, se hallarán muchas oportunidades para sembrar las semillas del mensaje del reino.—Testimonies for the Church 7:115 (1902){CRA 326.3}
El propósito final de la obra con los alimentos sanos
418. Cuando se la realiza de tal manera que la atención de la gente es dirigida al Evangelio de Cristo, la obra relativa a los alimentos sanos puede ser abordada en forma provechosa. Pero elevo mi voz en amonestación contra los esfuerzos que no logran otra cosa que la producción de alimentos para suplir las necesidades físicas. Es un serio error emplear tanto tiempo y tanto de los talentos de hombres y mujeres en fabricar alimentos, en tanto que no se realiza ningún esfuerzo especial para proporcionar el pan de vida a las multitudes. Grandes peligros acechan a una obra que no tenga como su objetivo la revelación del camino de la vida eterna.—Manuscrito 10, 1906{CRA 327.1}

[Un estudio más abarcante de la alimentación racional y la obra de los restaurantes aparece en Testimonies for the Church 7:110-131Counsels on Health, 471-496.] {CRA 327.2}

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