domingo, 15 de mayo de 2016

Sección 19—Los postres



Capítulo 11—El azúcar
525. El azúcar no es bueno para el estómago. Causa fermentación, y esto anubla la mente y trae mal humor.—Manuscrito 93, 1901{CRA 389.1}
526. Se suele emplear demasiado azúcar en las comidas. Las tortas, los budines, las pastas, las jaleas, los dulces son causas activas de indigestión. Particularmente dañinos son los flanes cuyos ingredientes principales son la leche, los huevos y el azúcar. Debe evitarse el consumo copioso de la leche con azúcar.—El Ministerio de Curación, 232 (1905){CRA 389.2}
[Véase leche y azúcar—533, 536.] {CRA 389.3}
[Usese poco azúcar en las conservas de fruta—476{CRA 389.4}
[Se permite el uso de un poco de azúcar—550{CRA 389.5}
527. El azúcar recarga el organismo y estorba el trabajo de la máquina viviente.—Joyas de los Testimonios 1:190 (1870){CRA 389.6}
Había un caso en el Condado de Montcalm, Míchigan, EE. UU., al cual me referiré. Se trataba de un hombre noble. Tenía 1.80 m de altura y una hermosa apariencia. Se me pidió que lo visitara en su enfermedad. Anteriormente había conversado con él con respecto a su forma de vivir. “No me gusta el aspecto de sus ojos”, le dije. Estaba comiendo grandes cantidades de azúcar. Le pregunté por qué lo hacía. Dijo que había dejado la carne y que no sabía con qué podía reemplazarla mejor que con el azúcar. Sus alimentos no lo satisfacían, sencillamente porque su esposa no sabía cocinar. {CRA 389.7}
Algunos de vosotros enviáis vuestras hijas, que casi han llegado a ser mujeres, a la escuela para que estudien las ciencias antes de saber cocinar, cuando esto último debiera considerarse de primera importancia. Aquí había una mujer que no sabía cocinar; no había aprendido a preparar alimento sano. La esposa y madre era deficiente en esta rama de la educación; y como resultado de cocinar pobremente alimentos que no bastaban para satisfacer las necesidades del organismo, se consumía azúcar inmoderadamente, lo cual enfermó el organismo entero. La vida de este hombre fue sacrificada innecesariamente en el altar de la mala cocina. {CRA 390.1}
Cuando fui a ver a este enfermo, traté de explicar a esas personas tan bien como podía cómo debían proceder, y pronto él empezó a mejorar. Pero él usó sus fuerzas en forma imprudente cuando no podía hacerlo, consumió una pequeña cantidad de alimento de mala calidad, y cayó enfermo de nuevo. Esta vez no había ayuda para él. Su sistema parecía ser una masa viviente de corrupción. Murió como víctima de un método deficiente de cocinar. Trató de que el azúcar ocupara el lugar de la buena cocina, y esto solamente empeoró las cosas. {CRA 390.2}
Con frecuencia me siento a las mesas de los hermanos y veo que usan grandes cantidades de leche y azúcar. Estas recargan el organismo, irritan los órganos digestivos y afectan el cerebro. Cualquier cosa que estorba el movimiento activo del organismo, afecta muy directamente el cerebro. Y por la luz que me ha sido dada, sé que el azúcar, cuando se usa copiosamente, es más perjudicial que la carne. Estos cambios deben hacerse cautelosamente, y el tema debe ser tratado en forma que no disguste ni cause prejuicios en aquellos a quienes queremos enseñar y ayudar.—Testimonies for the Church 2:369, 370 (1870){CRA 390.3}
[Panecillos dulces y galletitas—410, 507, 508{CRA 390.4}
528. No debemos dejarnos inducir a comer nada que enferme el cuerpo, no importa cuánto nos guste. ¿Por qué? Porque somos propiedad de Dios. Tenéis una corona que ganar, un cielo que obtener, y un infierno que rehuir. Entonces, por causa de Cristo os pido: ¿Tendréis la luz brillando delante de vosotros con rayos claros y distintos, y luego la dejaréis a un lado para decir: “Me gusta esto y me gusta aquello”? Dios exige de cada uno de vosotros que comencéis a planear, a cooperar con Dios en su gran cuidado y amor, a elevar y a santificar toda el alma, el cuerpo y el espíritu, para que seamos obreros, juntamente con Dios... {CRA 391.1}
Es mejor dejar de lado las cosas dulces. Dejad los platos de postres dulces que están sobre la mesa. Necesitáis una mente clara para pensar según el orden de Dios.—The Review and Herald, 7 de enero de 1902{CRA 391.2}
[Véase Parte III—Pasteles, tortas, pastas y budines.] {CRA 391.3}
[No hay que dar golosinas a los niños—346{CRA 391.4}
Venta de golosinas en el campamento
529. Hace años recibí un testimonio de reproche para los gerentes de nuestros campamentos que llevaban a nuestros terrenos y vendían al pueblo queso y otras cosas perjudiciales, y presentaban caramelos y bombones para la venta mientras yo trabajaba para instruir a jóvenes y viejos a poner el dinero que habían gastado en caramelos y bombones en la caja misionera y así enseñar a sus hijos abnegación.—Carta 25a, 1889{CRA 391.5}
530. Me ha sido dada luz con respecto a los alimentos provistos en nuestros congresos. A veces se llevan al campamento alimentos que no están de acuerdo con los principios de la reforma pro salud. {CRA 391.6}
Si hemos de andar en la luz que Dios nos ha dado, debemos enseñar a nuestros hermanos, viejos y jóvenes, a abandonar esos alimentos que se consumen meramente para complacer el apetito. Debemos enseñar a nuestros hijos a negarse a sí mismos cosas innecesarias tales como bombones, caramelos, caramelos de goma, helados y otras golosinas, a fin de que pongan el dinero ahorrado por su abnegación en la caja del renunciamiento, de la cual debe haber una en cada hogar. De esta manera se ahorrarán sumas grandes y pequeñas para la causa de Dios. {CRA 391.7}
No pocos de nuestros hermanos necesitan instrucción con respecto a los principios de la reforma pro salud. Existen diversos confites que han sido inventados por los fabricantes de productos sanos, y que han sido recomendados como perfectamente inofensivos; pero tengo un testimonio diferente que presentar concerniente a ellos. En realidad no son saludables, y su uso no debe estimularse. Debemos atenernos más estrictamente a un régimen sencillo de frutas, nueces, cereales y verduras. {CRA 392.1}
No se lleven a nuestros campamentos alimentos o confites que contrarresten la luz dada a nuestro pueblo sobre la reforma pro salud. No excusemos la tentación de complacer el apetito, diciendo que el dinero recibido de la venta de tales cosas ha de ser usado para hacer frente a los gastos de una obra buena. Toda esa tentación a la complacencia propia debe resistirse firmemente. No nos persuadamos a nosotros mismos a hacer lo que no es provechoso para el individuo so pretexto de que esto nos producirá buena voluntad. Aprended individualmente lo que significa ser obreros misioneros abnegados, y sin embargo sanos y activos.—Manuscrito 87, 1908{CRA 392.2}
El azúcar en el régimen de Elena G. de White
531. Todo [el alimento] es sencillo y sin embargo sano, porque nos limitamos a combinarlo de una manera casual. No tenemos azúcar en nuestra mesa. Nuestra compota de la cual dependemos, está hecha de manzanas, horneadas o cocinadas, endulzada como se necesita antes de ponerla en la mesa.—Carta 5, 1870{CRA 392.3}
532. Siempre hemos usado un poco de leche y un poco de azúcar. Nunca hemos denunciado tal cosa, ora sea en nuestros escritos o en nuestra predicación. Creemos que el ganado llegará a estar tan enfermo que estas cosas tendrán que descartarse, pero el tiempo en que el azúcar y la leche deban ser totalmente eliminados de nuestras mesas todavía no ha llegado.—Carta 1, 1873{CRA 393.1}
Capítulo 12—La leche y el azúcar
533. Acerca de la leche y el azúcar, diré lo siguiente: Conozco personas que se han asustado por la reforma pro salud, y han dicho que no querían saber nada de ella, porque hablaba contra el uso copioso de estas cosas. Los cambios deben hacerse con gran cuidado; y debemos obrar cautelosa y sabiamente. Necesitamos seguir una conducta que nos recomiende a los hombres y mujeres inteligentes del país. Las grandes cantidades de leche y azúcar ingeridas juntas son perjudiciales. Comunican impurezas al organismo. Los animales de los cuales se obtiene la leche no son siempre sanos. Pueden sufrir enfermedades. Una vaca puede estar aparentemente sana por la mañana y morir antes de la noche. En tal caso estaba enferma por la mañana, y su leche también; pero no lo sabíais. La creación animal está llena de enfermedades, y las carnes también. Si pudiésemos saber que los animales estaban en perfecta salud, yo recomendaría a la gente que comiese carne antes que grandes cantidades de leche y azúcar. No les haría el daño que les hacen estas últimas cosas. El azúcar recarga el organismo y estorba el trabajo de la máquina viviente.—Joyas de los Testimonios 1:189, 190 (1870){CRA 393.2}
534. Con frecuencia me siento a las mesas de los hermanos y veo que usan grandes cantidades de leche y azúcar. Estas recargan el organismo, irritan los órganos digestivos y afectan el cerebro.—Joyas de los Testimonios 1:190 (1870){CRA 394.1}
[Para el contexto, véase 527.] {CRA 394.2}
535. Algunos usan leche y una gran cantidad de azúcar en sus gachas, pensando que están poniendo en práctica nuestra reforma pro salud. Pero el azúcar y la leche combinados pueden producir fermentación en el estómago, y por eso son dañinos.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 57Counsels on Health, 154 (1890){CRA 394.3}
536. Particularmente dañinos son los flanes cuyos ingredientes principales son la leche, los huevos y el azúcar. Debe evitarse el consumo copioso de la leche con azúcar.—El Ministerio de Curación, 232 (1905){CRA 394.4}
[Helados—530, 540{CRA 394.5}
[Torta comida con leche o crema—552{CRA 394.6}
Capítulo 13—Los pasteles, las tortas, las pastas y los budines
537. Los postres que requieren tanto tiempo para preparar, son, muchos de ellos, perjudiciales para la salud.—Special Testimonies on Education, octubre, 1893Fundamentals of Christian Education, 227{CRA 394.7}
Una tentación al exceso
538. En demasiadas mesas, cuando el estómago ha recibido todo lo que necesita para realizar adecuadamente su obra de nutrir el organismo, se coloca sobre ellas otros platos, consistentes en pasteles, budines y compotas muy concentradas... Aunque ya han comido suficiente, muchos pasarán los límites, y comerán el postre tentador, el cual, sin embargo, resulta cualquier cosa menos bueno para ellos... Si los extras que se proveen para postres fueran eliminados del todo, sería una bendición.—Carta 73a, 1896{CRA 394.8}
539. Debido a que está de moda, en armonía con el apetito mórbido, se atiborra el estómago de tortas, pasteles y budines concentrados, y de toda cosa perjudicial. La mesa debe estar cargada de una variedad de alimentos, o de otra suerte el apetito depravado no puede ser satisfecho. {CRA 395.1}
Por la mañana, estos esclavos del apetito a menudo tienen aliento impuro, y una lengua cubierta de saburra. No gozan de salud, y se preguntan por qué sufren dolores, dolor de cabeza y varios males.—Spiritual Gifts 4:130 (1864){CRA 395.2}
540. La humanidad ha cultivado un deseo cada vez mayor de consumir alimentos exquisitos, hasta el punto en que se ha convertido en una moda recargar el estómago con toda clase de golosinas. El apetito se gratifica especialmente en las reuniones de placer y se hace poquísimo esfuerzo por dominarlo. Se participa de almuerzos abundantes y de cenas servidas tarde en la noche con abundancia de carnes muy condimentadas y servidas con salsas fuertes, con muchas tortas, pasteles, helados, etc. [How to Live, 53.]—Mensajes Selectos 2:477 (1865){CRA 395.3}
541. Solamente porque está de moda, muchos que son pobres y dependen de su trabajo diario, se toman el trabajo e incurren en el gasto de preparar diferentes clases de tortas recargadas, dulces, pasteles y una variedad de alimentos apetecibles para los visitantes, todo lo cual perjudica a los que participan de ellos; sin embargo, necesitan esos mismos recursos para comprar ropas para ellos y para sus hijos. El tiempo empleado en cocinar alimentos destinados a agradar el gusto a expensas del estómago, debería dedicarse a la instrucción moral y religiosa de los hijos. [How to Live, 54.]—Mensajes Selectos 2:477, 478 (1865){CRA 395.4}
[Para el contexto, véase 128.] {CRA 396.1}
[Los alimentos recargados crean deseo de estimulantes—203{CRA 396.2}
No deben ser parte de un régimen saludable y nutritivo
542. Muchas personas saben cómo hacer diferentes clases de tortas, pero las tortas no son la mejor clase de alimento para colocar en la mesa. Las tortas dulces, los budines dulces, y los flanes o natillas introducirán desorden en los órganos digestivos; ¿por qué habríamos de tentar a los que rodean la mesa colocando tales artículos delante de ellos?—The Youth’s Instructor, 31 de mayo de 1894{CRA 396.3}
543. La carne, las tortas y los pasteles concentrados, preparados con especias de cualquier clase, no constituyen el régimen más saludable y nutritivo.—Testimonies for the Church 2:400 (1870){CRA 396.4}
544. Los postres que se consumen en forma de natillas o flanes pueden hacer más daño que bien. La fruta, si se dispone de ella, es el mejor artículo de consumo.—Carta 91, 1898{CRA 396.5}
545. Se suele emplear demasiado azúcar en las comidas. Las tortas, los budines, las pastas, las jaleas, los dulces son causas activas de indigestión. Particularmente dañinos son los flanes cuyos ingredientes principales son la leche, los huevos y el azúcar. Debe evitarse el consumo copioso de la leche con azúcar.—El Ministerio de Curación, 232 (1905){CRA 396.6}
546. Que los que defienden la reforma pro salud luchen fervientemente para hacer que esa reforma sea todo lo que pretende ser. Descarten todo lo que vaya en detrimento de la salud. Use alimento sano y sencillo. La fruta es excelente, y ahorra mucho trabajo de cocina. Descartad los pasteles, tortas y postres que son concentrados, y otros platos preparados para tentar el apetito. Comed menos clases de alimentos en una comida, y consumidlos con agradecimiento.—Carta 135, 1902{CRA 396.7}
Los postres sencillos no están prohibidos
547. Un pastel sencillo puede servir como postre, pero cuando una persona come dos o tres porciones sólo para gratificar un apetito desordenado, se descalifica para el servicio de Dios. Algunos, después de comer ampliamente otros alimentos, tomarán el postre, no porque lo necesiten, sino porque sabe bien. Si se les ofrece una segunda porción, la tentación es demasiado grande para ser resistida, y se añaden dos o tres porciones a la carga colocada en el estómago ya sobrecargado. El que hace esto nunca se ha educado para practicar la abnegación. La víctima del apetito está tan aferrada a su propia forma de obrar que no puede ver el daño que se está haciendo a sí misma.—Carta 17, 1895{CRA 397.1}
548. Luego, cuando ella necesitó ropa y alimento adicional, y alimento sencillo pero nutritivo, no se le permitió tenerlo. Su organismo clamaba por material para convertir en sangre, pero él no quiso proveérselo. Una cantidad moderada de leche y azúcar, un poco de sal, pan blanco levantado con levadura para tener un cambio, harina integral preparada en una variedad de formas por otras manos que las suyas, una torta sencilla con pasas de uvas, budín de arroz con pasas de uvas, ciruelas, e higos, ocasionalmente, y muchos otros platos que podría mencionar, habrían podido satisfacer las exigencias del apetito.—Testimonies for the Church 2:383, 384 (1870){CRA 397.2}
549. El alimento colocado delante de los pacientes debe ser de tal naturaleza que haga una impresión favorable en ellos. Los huevos pueden ser preparados en una variedad de formas. El pastel de limón no debe ser prohibido.—Carta 127, 1904{CRA 398.1}
[Pastel de limón usado por E. G. de White.—Apéndice I:22.{CRA 398.2}
550. El postre debe ser colocado en la mesa y servido con el resto de los alimentos; pues a menudo, después que el estómago ha recibido todo lo que debe tener, se trae el postre y esto resulta demasiado.—Carta 53, 1898{CRA 398.3}
Para tener mentes claras y cuerpos fuertes
551. Quisiera que todos fuéramos reformadores en pro de la salud. Me opongo al uso de pasteles. Estas mezclas no son saludables; nadie puede tener buena capacidad digestiva y una mente clara si come mayormente masitas dulces y torta de crema y toda clase de pasteles y consume una gran variedad de alimentos en una misma comida. Cuando hacemos esto, y luego tomamos frío, todo el sistema queda tan entorpecido y debilitado que no tiene poder de resistencia, no tiene fuerza para combatir la enfermedad. Preferiría un régimen con carne antes que las tortas y los pasteles dulces tan generalmente usados.—Carta 10, 1891{CRA 398.4}
552. Recuerden los reformadores en pro de la salud que pueden hacer daño publicando recetas que no recomiendan la reforma pro salud. Debe manifestarse mucho cuidado al proporcionar recetas para natillas y pasteles. Si se come una torta dulce como postre con leche o crema, se producirá fermentación en el estómago, y entonces los puntos débiles del organismo humano contarán la historia. El cerebro será afectado por la perturbación estomacal. Esto podría curarse con facilidad si la gente estudiara la causa y el efecto, eliminando de su régimen todo lo que perjudica los órganos digestivos y causa dolor de cabeza. Por comer en forma imprudente, hombres y mujeres quedan descalificados para la obra que podrían hacer sin recibir daño si comieran con sencillez.—Carta 142, 1900{CRA 398.5}
553. Estoy convencida de que nadie necesita enfermarse como resultado de los preparativos para un congreso, si observara las leyes de la salud en su forma de cocinar. Si la gente no preparara tortas y pasteles, sino que cocinara pan integral sencillo, y dependiera de las frutas, envasadas o secas, no necesitaría enfermarse a causa de los preparativos para la reunión, y no necesitaría estar enferma mientras asiste a la misma.—Testimonies for the Church 2:602 (1871){CRA 399.1}
554. Es mejor dejar de lado las cosas dulces. Déjese de lado los postres dulces que se colocan en la mesa. No los necesitáis. Necesitáis una mente clara para pensar según el orden de Dios. Debemos ponernos ahora en línea con los principios de la reforma pro salud.—The Review and Herald, 7 de enero de 1902{CRA 399.2}
[Tortas, pasteles y helados servidos en comidas copiosas y cenas tardías—233{CRA 399.3}
[Preparativos para reuniones de buen tono—128{CRA 399.4}
[Hay que educar el apetito para que acepte un régimen sencillo—245{CRA 399.5}
[El ayuno ayuda a dominar el apetito pervertido—312{CRA 399.6}
[Aunque se descarten los pasteles de carne, las especias, etc., el alimento debe prepararse con cuidado—389{CRA 399.7}
[En los preparativos para las reuniones campestres no hay que incluir tortas ni pasteles—57, 74{CRA 399.8}
[En el hogar de los White no se servían alimentos recargados ni postres.—Apéndice I:4, 13.{CRA 399.9}
[Cuanto menos condimentos y postres, tanto mejor—193{CRA 400.1}
[Postres suculentos servidos con verduras—722{CRA 400.2}
[Los artículos de repostería suculentos perturban el estómago y excitan los nervios—356{CRA 400.3}
[Efectos nocivos de los postres en los niños—288, 350, 355, 360{CRA 400.4}
[Los alimentos suculentos no son los mejores para los que hacen trabajos sedentarios—225{CRA 400.5}

[Haciendo un pacto con Dios para abandonar los alimentos recargados—41{CRA 400.6}

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